Silla restaurada y tapizada
¿Alguna vez te has encontrado alguna cosa al lado de un contenedor y has pensado que no debería estar ahí? O se te ha escapado un “qué pena!”.
Esta silla tapizada que veis creo que empezó su camino hacia mí en esta situación. Luego llegó a una mini subasta y allí es donde yo la conseguí muy muy, pero que muy bien de precio. ¡Nadie más la quería! Seguramente porque estaba en muy mal estado y con una de las patas rota. Y montooooooones de agujeros hechos por la carcoma.
Pero para mí era un reto. Empecé a imaginar cómo quedaría terminada. Me la imaginé muy distinta de como estaba. Cambiaría la rejilla por un tapizado en tonos claros. En un primer momento pensé en hacerla en blanco, en un blanco roto o desgastado, pero después de encontrar una tela que me gustaba para tapizarla, cambié de idea con respecto al color. Seguía siendo claro. Y ahora os cuento todos los pasos que seguí hasta dejarla tal como está ahora. Y os dejo algunas fotos del proceso y del resultado final. Espero que os guste!
Todos los pasos y con mucha paciencia.
Primero de todo quité toda la rejilla tanto del respaldo como del asiento. Retiré tooodoooos los trozos y restos pequeños que quedaron entre los agujeros (después de cortar la parte más grande) con ayuda de algunas herramientas y una dremel. Quité también restos de antiguas grapas que encontré tras quitar la rejilla.
A continuación, decapé todas las partes, con gel decapante para madera, hasta quitar todo el barniz y el tinte y dejar toda la madera limpia. Los rincones se resisten tal como os expliqué en otra entrada, pero no hay que perder la paciencia y si hace falta hay que usar pequeñas herramientas que te permitan llegar a todos los rincones y puntos más inaccesibles.
Después le hice el tratamiento de desinfección, ya que tenía carcoma y un montón además, tal como podeís ver por la cantidad de agujeros que tenía. Con permetrina líquida y la ayuda de una jeringuilla fui aplicando agujero por agujero para rellenar cada camino que había hecho la carcoma. También pasé luego por toda la silla con un pincel para terminar de impregnar todo. Luego cerré herméticamente la silla con un plástico de manera que no entrara absolutamente nada de aire. Y lo dejé así durante unas cuantas semanas.


2ª fase de la restauración:
Reparé y reforcé la pata con una varilla de acero.
Luego tapé pacientemente todos los agujeros con masilla al agua para madera, con el color adecuado. Los agujeros más grandes o que estaban en las esquinas los tapé con masilla de dos componentes.
Cuando estuvo seco, empecé a lijar con una lija gruesa-media y a continuación con lija fina.
Ahora pintar. Para coneguir el color que tiene la silla mezclé tres tonos de pintura acrílica de la marca Americana. Le di dos manos de pintura. Entre la primera y la segunda capa lepasé de nuevo lija muy fina. Tras la segunda capa desgasté la pintura en algunas zonas hasta dejar ver un poco la madera, con papel de lija fino. Y dos capas de barniz al agua mate para intemperie. Entre capa y capa maticé con esparto. Y para terminar de matizar y alisar después de la segunda y última capa, esparto de nuevo.

Últimos pasos:
Ahora a tapizar. Puse las primeras cintas de goma (gruesa y especial para tapiceria) todas de manera paralela y muy estiradas para que quedara fuerte. No las puse muy pegadas unas a las otras. Enseguida sabréis porque. En una segunda tanda puse más cintas en perpendicular a las primeras pasando por encima y por debajo de cada una de las cintas que grapé primero. Podéis verlo más claro en las fotos.
Luego corté una espuma de densidad 25 a la medida del asiento y otra de 10 mm de grueso para el respaldo. Puse la espuma del asiento centrada y bien colocada en su sitio y por encima la tela. Después, doblé los cantos de la tela y fuí grapando todo el contorno. En las partes que no alcanzaba la grapadora usé tachuelas. Y luego hice lo mismo en el respaldo, pero con la diferencia de que antes puse una tela como de fondo posterior.
Y finalmente pegué la cinta de pasamanería para cubrir las grapas y darle el toque final.
Nada que ver con la silla inicial, verdad? ¿Os ha gustado? Si es que si, podéis comprarla en la tienda Cottage Sant Quirze, de Sant Quirze del Vallès o en nuestra tienda online, visítala!
Si queréis saber más detalles o los materiales que usé, solo tenéis que escribirme a racocreatiu@racocreatiu.com, racocreatiu.info@gmail.com o comentar esta entrada.
Os dejo por debajo unas cuantas fotos más.
Feliz día de Reyes y hasta pronto!!
Mueble de Estilo Castellano totalmente transformado!
[…] primero como ya os he explicado otras veces, como en la entrada de la silla restaurda que podéis ver aquí, es desmontar toda la pieza, completamente si es posible. Bueno, primero, primero, es valorar o […]
restauración de muebles en madrid
Un trabajo de muy buena calidad! Enhorabuena! Se nota totalmente el cambio , desde el lijado y tratamiento de la madera hasta la nueva sustitución de cinchas y la base del asiento.
Marta
Muchas gracias!! Estoy contenta del acabado! Perdona pero no vi tu grato comentario!! 😉